La vía para la eficiencia, la sostenibilidad y la mejora del ciclo integral del agua es la digitalización, defiende en esta entrevista Ignacio Casals, responsable I+D+i en Aguas de Alicante. Es uno de los expertos que participará en el el IV Congreso Nacional del Agua que se celebrará del 15 al 16 de septiembre en la localidad alicantina
Entrevista a Ignacio Casals, responsable de I+D+I en Aguas de Alicante Empresa Mixta (AMAEM), publicada en El Ágora Diario
Ignacio Casals del Busto es responsable desde hace 16 años de I+D+i en Aguas de Alicante Empresa Mixta (AMAEM), compañía constituida por el ayuntamiento de la ciudad y la empresa Hidraqua. Es también coordinador de I+D Comunidad Valenciana en Hidraqua desde hace 15. Ha sido profesor del Máster en Tecnología y Gestión del Agua en Escuela del Agua 2016-2021.
Casals centra sus investigaciones en el ciclo urbano del agua, la modelización hidráulica de redes y los sistemas de información geográfica. Es representante del programa piloto del proyecto europeo NAIADES, centrado en apoyar la modernización y digitalización del sector del agua, proporcionando una solución holística para el control y la gestión de los ecosistemas hídricos.
Será uno de los expertos que intervengan en el IV Congreso Nacional del Agua que se celebrará del 15 al 16 de septiembre en la localidad alicantina.
PREGUNTA. El binomio agua y energía es la clave del IV Congreso Nacional del Agua. ¿Podría resumirnos en qué consiste el Proyecto NAIADES, que presentará en el Congreso?
RESPUESTA.- En el congreso vamos a presentar el resultado de tres años de trabajo, en los que hemos desarrollado una plataforma para la digitalización del ciclo urbano del agua en el proyecto europeo NAIADES. Se trata de una solución global, en la que la inteligencia y la capacidad de procesamiento se ubican en la nube, es decir, están accesibles para todos los usuarios a través de Internet.
P.- ¿Puede decirnos algo más de esta plataforma? ¿Por qué se denomina “ecosistema para la digitalización?”
R.- La describimos como un ecosistema, porque tiene múltiples capacidades que se relacionan y complementan entre sí, y le permiten seguir creciendo para incorporar nuevas funciones que abarquen todos los aspectos de la gestión del agua. Esas capacidades incluyen, por ejemplo, la habilidad de incorporar todo tipo de fuentes de datos, los servicios basados en la Inteligencia artificial, el sistema de apoyo a la decisión o una interfaz fuertemente orientada a la interpretación ágil de la información.
En este tiempo, hemos desarrollado aplicaciones que cubren todas las fases del ciclo del agua; sin embargo, no dejan de ser demostradores, aunque son muy potentes. Lo más importante son las herramientas en el núcleo del sistema.
P.- ¿Quiénes participan en este proyecto?
R.- En este proyecto, financiado por la Unión Europea a través del programa H2020, participan 18 entidades de 10 países diferentes. Junto con Aguas de Alicante, encontramos instituciones internacionales como el Instituto IHE Delft, de la Unesco, o la Fundación Mandat para la Cooperación Internacional, de Suiza; centros científicos como el Centro de Investigación Hellas de Grecia, o AIMEN, en España; empresas tecnológicas de España, Alemania, Irlanda, Estonia y Rumanía; universidades belgas, griegas…
P.- ¿Dónde se están poniendo a prueba las soluciones de NAIADES?
R.- Actualmente, hemos puesto a prueba estas soluciones en tres contextos muy diferentes. Por un lado, está el caso de Alicante, en el que la prioridad es la gestión y el uso eficiente del agua, junto con el impulso a la reutilización. En el segundo piloto, el Ayuntamiento de Carouge, en Suiza, pone el foco en la utilización del agua para el riego y las fuentes, intentando mejorar el entorno urbano. Finalmente, en la ciudad rumana de Braila, a orillas del Danubio, el reto son las infraestructuras envejecidas: redes de distribución de agua con más de un siglo de antigüedad y enormes pérdidas.
P.- ¿De dónde sale la información que integra esta plataforma, puede darnos algún ejemplo?
R.- Como mencionaba antes, uno de los aspectos que la caracteriza es la integración de todo tipo de fuentes de datos. Se están incorporando datos de fuentes “tradicionales”, como pueden ser los contadores de control de red, sensores de presión… pero también se han desarrollado sensores de calidad del agua ex profeso para controlar la calidad del agua de las fuentes en el proyecto, y en el caso de Alicante se han integrado además los datos de telelectura IoT de los contadores de consumo.
P.- ¿Qué importancia tiene la digitalización para la gestión del agua?
R.- Aguas de Alicante ha apostado por la digitalización desde hace décadas, con el convencimiento de que era la vía hacia la eficiencia, la sostenibilidad y la mejora del servicio. Se ha aplicado de forma pionera en todos los ámbitos: desde la predicción de la demanda hídrica, hasta la renovación optimizada de las infraestructuras, pasando por la mejora de la atención al cliente, la telelectura o la eficiencia energética.
En este sentido, la colaboración internacional en el proyecto NAIADES es un paso más en esa estrategia de digitalización integral, con un fuerte componente de innovación, que nos permite aplicar las soluciones más avanzadas.
P.- Cuéntenos más sobre el proyecto NAIADES. ¿Qué se ha hecho en Alicante, en concreto?
R.- En Alicante hemos implementado tres pilotos diferentes sobre la plataforma NAIADES. En el primero de ellos, se aplican técnicas de machine learning a la predicción del consumo en varias áreas de Alicante, considerando también el impacto de la meteorología en la demanda. Esta información permite planificar adecuadamente la producción y almacenamiento de agua potable, además de detectar patrones anormales de consumo que puedan ser indicadores (por ejemplo) de fugas. El segundo se ha centrado en la detección de infiltraciones salinas al alcantarillado: la infiltración de agua salina del subsuelo al alcantarillado dificulta y encarece el tratamiento y reutilización de las aguas residuales, ya que los tratamientos convencionales no son capaces de eliminarla, y su alta conductividad puede hacer inviable su uso para el riego. En ese piloto, la información de una serie de sensores de conductividad y caudal en el alcantarillado se combina para detectar y monitorizar estas infiltraciones, identificando su origen.
Finalmente, se ha desarrollado un Cuadro de Control de Consumos Municipales. En este caso, el problema al que nos hemos enfrentado es el alto número de puntos de consumo municipales (zonas verdes, oficinas, colegios…), que complica el seguimiento necesario para hacer un uso más eficiente del agua, detectar fugas internas, etc. El cuadro de control permite visualizar de forma muy sencilla todos estos datos sobre un mapa, detectando consumos anómalos o excesivos, e integrando información de contexto necesaria para interpretarlos, tales como número de usuarios o superficie de zonas verdes.
P.- ¿Cuáles son los principales retos de la digitalización del ciclo del agua, ahora mismo?
R.- El potencial de la digitalización es tan grande que identificamos retos y oportunidades a abordar de forma continua. Uno de los retos en los que llevamos ya un largo camino avanzado, y todavía queda mucho por hacer, es el de extraer el máximo valor de los grandes volúmenes de datos que generan los sensores y medidores, hablamos de millones de datos diariamente. También podemos mencionar el reto de la seguridad en los entornos digitales, un desafío creciente de máxima prioridad, pero que se afronta siempre de forma discreta.
Pero si tuviera que destacar un reto ahora mismo, diría que es el de la transparencia. Tenemos que lograr que la gestión del agua sea transparente y comprensible para los usuarios y para todos los actores implicados. Se trataría, en definitiva, de conseguir que los resultados de la digitalización sean accesibles para ciudadanos, y también para las administraciones, para investigadores… Ya hemos dado pasos en ese sentido, y queremos seguir avanzando por ahí.