—¿Por qué se ha dedicado este tercer Congreso Nacional del Agua a los fenómenos extremos, en concreto a las sequías e inundaciones?
—Hemos centrado este tercer congreso en los fenómenos extremos, a la sequía y a las inundaciones, porque en nuestro territorio son muy usuales. A la vista de los resultados publicados hace unas semanas en el Panel Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático, en el que se afirma que los cambios en el clima se están intensificando y que muchos de ellos no tienen precedentes en miles, si no en cientos de miles de años, creo que el Comité Científico ha acertado en las temáticas a abordar en esta cita.
El informe refiere que los fenómenos extremos van a ser más recurrentes y con mayores efectos sobre el territorio, sobre la población civil y sobre la economía. Las olas de calor de Canadá o las inundaciones que han sufrido Alemania y Bélgica y también en distintos puntos de Asia, son fenómenos absolutamente insólitos hasta ahora. La temperatura actual del mar Mediterráneo hace muy previsible que tengamos una DANA como la de Santa María, con efectos que no se pueden prever.
En esa encrucijada se va a celebrar el congreso para aportar conocimiento, soluciones y propuestas para que las Administraciones y el conjunto de los ciudadanos tengamos información para resolver estas cuestiones que nos afectan de forma directa y que tanto impacto tienen en la provincia de Alicante.
—La Vega es territorio que padece con frecuencia estos fenómenos extremos, ¿habrá ponencias que se centren en su problemática?
—Las sequías en la Vega Baja no son cuestiones puntuales, están más vinculadas a la carencia de recursos hídricos de forma estructural. Por eso habrá varias ponencias que abordarán la situación del Trasvase Tajo-Segura, y tratarán los cambios de las reglas de explotación, la modificación de los caudales ecológicos. Algunas de las ponencias como las de la Universidad Politécnica de Valencia y la Confederación Hidrográfica del Segura aportarán propuestas de solución, pero creo que a las propuestas y planes para evitar las inundaciones les falta la indispensable concreción de dotación económica. Sobre todo, en los Presupuestos Generales del Estado para concretar cantidades y plazos.
—¿Qué espera de este encuentro?
—Esperamos volver a situar a Orihuela como bien en el epicentro del protagonismo sobre los temas relacionados con el agua. Y muy especialmente, en este caso, a los de escasez y potenciales inundaciones, tanto pasadas como futuras. Creo que Orihuela se puede convertir en la ciudad de referencia, a escala nacional, en todo lo referente al agua. Además de los tres congresos nacionales en Orihuela se han hecho tres simposios que han tenido que ver con cuestiones agrarias, con estrecha relación con los recursos hídricos y la industria agroalimentaria. Por todas estas cuestiones, Orihuela ya tiene una posición nacional relevante en todo lo que concierne al agua.
—¿Cuántas comunicaciones y ponencias se presentarán en las distintas mesas?
—Hemos recibido 37 ponencias y 45 comunicaciones de diferentes ámbitos. Los trabajos abordan desde temas de infraestructuras hasta soluciones verdes. Es muy importante destacar la participación de la administración general del Estado a través del Ministerio de Transición Ecológica; también estará presente la Generalitat Valenciana, a través de la Dirección General del Agua; la Confederación del Segura; el Instituto Geológico y Minero; la Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de Orihuela.
Papel destacado tiene la representación de muchas universidades punteras en este tipo de investigaciones. Es el caso de la Universidad de Granada con temas jurídicos, la Universidad de Sevilla con investigaciones sobre sequías e inundaciones, la Universidad de Tenerife, o la Universidad de Alicante, con una notable presencia del Instituto del Agua y de las Ciencias Ambientales. Por último, habrá un apartado para cuestiones relacionadas con las alertas tempranas y las aplicaciones tecnológicas.
—¿Cuáles van a ser los temas más candentes y los que más valor van a aportar?
—En el caso de sequía las investigaciones van a estar centradas en aquello que hace referencia a la escasez. Las sequías son un fenómeno que puede ser más o menos puntual y que tiene una duración en ocasiones, como la última que hemos sufrido, de tres o cuatro años. Pero creemos que hay zonas, en España especialmente, donde el problema de la escasez va mucho más allá que la sequía puntual y se convierte en estructural. En el congreso se presentarán varias comunicaciones y alguna ponencia sobre el Trasvase Tajo-Segura. Esta es una de las piezas clave para reducir los efectos de la escasez que afectan al tejido productivo del conjunto de la provincia de Alicante y a otras áreas de España.
—¿Y con respecto a las inundaciones?
—Vamos a contar con varias aportaciones. Como la del ministerio de Transición Ecológica, que abordará los planes de prevención y de gestión de riesgos naturales que afectan, por ejemplo, a edificios concretos que tengan una especial significación (colegios, hospitales, residencias de ancianos, etc.), todos ellos cuentan con proyectos propios de protección, con los análisis de coste beneficio concreto. También genera mucha expectación la intervención de la Confederación Hidrográfica del Segura y de la Dirección General del Agua. Estas abordarán las alternativas y la viabilidad de las soluciones para evitar las avenidas.
—Las actas del año pasado han tenido un gran impacto en el mundo científico y también en la Administración. ¿La publicación de las actas de este año irá en la misma línea?
—Haremos una primera edición digital y, en función de los recursos que tengamos, lo imprimiremos. El papel es bastante más caro, y si tenemos recursos, que no lo sabemos, se publicarán también en papel como el año pasado. La repercusión ha sido muy relevante, no solo desde el punto de vista científico, también en las administraciones. De hecho, se ha remitido a los servicios de prevención de diferentes ministerios como el del Interior, de Transición Ecológica o de Agricultura. También las tienen muchos ayuntamientos y numerosos centros de decisión. Por supuesto, la Generalitat Valenciana, la Dirección General del Agua y otros organismos de la Región de Murcia los tienen. Se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para saber de qué estamos hablando.
Fermín Crespo